¿Has
vivido como docente o como estudiante algún proyecto de aprendizaje que te
parezca realmente memorable? ¿Te gustaría contarnos en qué consistió? ¿Por qué
lo recuerdas de manera especial?
El proyecto que me viene a la mente es la velada literaria que organizo con alumnos del colegio desde hace tres cursos.
Es un proyecto con una duración anual y que tiene tres partes
fundamentales. La primera comienza con la elección del tema, que será el eje vertebrador de la
velada. Los temas de estos años han sido “Literatura y música”,
“Elementos de una buena historia” y “Literatura y emoción”.
A partir de ahí, la selección de
textos literarios en castellano, inglés y francés, piezas musicales y escenografía. En una segunda parte, viene
la elección de alumnos (unos cincuenta, con edades comprendidas entres los tres
y dieciocho años) que interpretarán poemas, cuentos,
canciones, tocarán instrumentos musicales, etc
La tercera parte consiste en
poner en marcha lo anterior: los alumnos y algunos profesores memorizan sus
textos, canciones o partituras y comienzan los ensayos.
En esta parte práctica
es donde el alumno desarrolla y aprende habilidades de varios tipos. Relacionadas
con el medio teatral: expresión corporal, dicción y pronunciación, modulación y expresión oral.
Trabajamos técnicas de
concentración y atención plena (mindfullness),
interpretación de emociones…
Por último, el trabajo se muestra
en una velada literaria en el teatro de la ciudad.
Para mí es un proyecto muy
especial. Por un lado, permite trabajar la literatura desde una perspectiva
lúdica, compaginándola con conocimientos musicales y de idioma. Por otro lado, la relación que se establece con
los alumnos es una experiencia maravillosa y muy enriquecedora. Se crea un
clima muy especial y en el que profesores y alumnos aprenden, se ayudan y
conviven juntos durante muchas horas, creando un espacio muy bonito de enriquecimiento personal y desarrollo de áreas transversales.
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